Cáritas, Cruz Roja y las fundaciones Ilundáin y Gaztelan participaron en el primer encuentro ‘Navarra Incluye’

La crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus se ha cebado con aquellos que ya vivían con una economía muy precarizada, como mujeres con baja cualificación, hogares monoparentales, migrantes o jóvenes con trabajos muy inestables, pero también ha creado “nuevas situaciones de necesidad” en asalariados o pequeños autónomos en una posición más asentada “pero sin capacidad de ahorro”, “con un montón de deudas” o que se vieron “directamente despedidos”. Las consecuencias de esta debacle económica, todavía imposibles de medir en toda su magnitud, hubieran sido aun más profundas de no haber sido por la capacidad que han demostrado prestaciones sociales como la Renta Garantizada para actuar de amortiguador frente a la pobreza y la exclusión.

Estas fueron algunas de las conclusiones que pudieron extraerse del primer encuentro organizado en el marco de Navarra Incluye, una iniciativa de carácter social impulsada por Diario de Navarra, Fundación Diario de Navarra y el Grupo Sifu, que persigue alcanzar una sociedad más justa e igualitaria promoviendo la inclusión socio-laboral de los colectivos más vulnerables. Para ello, se quiere lograr la implicación de las administraciones, las empresas o el tercer sector.

Este último, precisamente, fue este lunes 29 de marzo el protagonista del foro digital que se emitió a las 19.00 horas en la web del periódico (www.diariodenavarra.es) y cuyo contenido permanece disponible. Participaron en él Carolina Ibáñez Otazu, directora del programa de acogida de Cáritas; Miguel Pérez Arbiol, director de los programas de orientación laboral de Fundación Ilundáin; Maite Iriso Velasco, directora del Plan de Empleo de Cruz Roja; y Jesús García Salguero, coordinador de la Fundación Gaztelan.

“Esta crisis ha pillado más protegidas a las personas perceptoras de Renta Garantizada y a las conocedoras de la red asistencial y de las ayudas”, coincidieron Ibáñez e Iriso, mientras que García pedía “reforzar más el sistema”, porque “aun así la Renta Garantizada no permite en Navarra superar el umbral de pobreza severa a todas las personas”, aunque ésta sí se ha reducido significativamente.

Carolina Ibáñez, directora del Programa de Acogida de Cáritas – «Nos preocupa mucho que los ERTE terminen siendo ERE»

“En Cáritas hemos visto dos cambios de tendencia a raíz de esta crisis. Por un lado, que están volviendo personas que hacía ya años que no venían. En concreto, el 43% hacía más de dos años que no acudían a nosotros. Por otro lado, vienen también personas que nunca habían necesitado nuestro apoyo, de origen navarro o con muchos años ya aquí”.

“El problema de la vivienda se ha agravado. Por menos de 300 euros no se encuentra una habitación en Pamplona. En muchos sitios te piden ya una PCR negativa para tener acceso y vemos casos de personas a las que les echan por ser positivo o contacto estrecho. El 53% de todas las personas que atendemos está en esta situación, viviendo en una sola habitación”.

“El futuro es una incógnita pero nos preocupa mucho que los ERTE terminen convirtiéndose en ERE. Son más de 8.000 personas las que se encuentran en ERTE y nos preocupa mucho ese trámite”.

Miguel Pérez, director de Programas de Orientación Laboral de Fundación Ilundáin – «En menores de 25 años el desempleo ha crecido un 60%»

“Los jóvenes son uno de los sectores más afectados por la pandemia. Los menores de 25 años son quienes más la han notado, el desempleo ha crecido un 60%. En general, acceden a empleos muy precarios, con tasas de temporalidad brutales, por encima del 90%, así que cuando llega una crisis como esta son los primeros que caen. Nos encontramos con jóvenes con muy pocas perspectivas de futuro, para algunos la situación se va cronificando y eso es lo que después de paso a la exclusión”.

“Otro tema clave son las consecuencias de la pandemia en el sistema educativo. El confinamiento ha abierto la brecha educativa y la brecha digital, y eso también tendrá sus consecuencias. No olvidemos que la educación es la principal arma para salir de las situaciones de vulnerabilidad, que a veces podemos decir que son casi hereditarias. Por eso debemos trabajar también para reforzar los procesos de prevención”.

Maite Iriso, directora del Plan de Empleo de Cruz Roja – «La covid ha sido un acelerador de situaciones»

“La covid ha sido un acelerador de situaciones que ya estaban ahí, como la temporalidad y la flexibilidad del mercado laboral, que afectan sobre todo a los trabajadores empobrecidos. Son esas personas que tienen un empleo, pero el salario no les da para vivir. El fenómeno del teletrabajo se ha podido dar en los trabajos más cualificados, con lo cual los colectivos en riesgo de exclusión, además de evidenciarse la brecha digital, se ven doblemente perjudicados”.

“Ha habido muchas personas en el cuidado de personas dependientes y en el servicio doméstico que se han visto sin empleo de un día para otro y fuera de las prestaciones. En este sentido, creo que entre las personas más afectadas por la pandemia están las mujeres y los jóvenes”.

“Entre los retos que se nos plantean de cara al futuro es el de los nuevos empleos en una sociedad cada vez más digitalizada”.

Jesús García, coordinador de Fundación Gaztelan – «Hemos visto que cualquiera puede caer en la exclusión»

“Esta crisis nos ha hecho más conscientes de que somos vulnerables y de que hay factores que no podemos controlar. Ha habido más personas que han caído en la pobreza, un estudio dice que una de cada diez personas en Navarra, pero también han sido más visibles que nunca, y eso puede tener también su parte positiva a la hora de sensibilizar a la sociedad”.

“A nivel social, creo que es importante que cambiemos nuestras percepciones. Asociamos el éxito al mérito, pero esta crisis ha demostrado que cualquiera puede caer en la exclusión, no depende solo de que haya hecho bien o mal las cosas”.

“Creo que los fondos Next Generation pueden ser una oportunidad fantástica para mejorar la incorporación social y laboral de todas las personas en dificultad y para contribuir a un cambio social a largo plazo. Tenemos que apostar por una reforma estructural del sistema para que se reduzcan las desigualdades”.